martes, 9 de junio de 2009

LA CORPORALIDAD

La distinción de corporalidad hace referencia al comportamiento físico del individuo en cuanto toma posición en un sistema más amplio, en el cual se encuentra inserto. Nos situamos ahora en otro dominio de observación. Lo que está en juego aquí es el comportamiento físico de un individuo (de la unidad biológica como un todo), la forma en que esta unidad se sitúa en su entorno y las relaciones físicas que establece con las entidades que constituyen el medio en el cual en ese momento se encuentra.

Las particulares maneras de caminar, de moverse, de bailar, por ejemplo, son indicadores de aspectos de la individualidad que dan cuenta de importantes diferencias entre las personas. Los gestos, la manera de mover las manos, de fruncir el ceño, de sentarse o de ponerse de pie; el ritmo del caminar, la postura en el trabajo, en el saludo, marcan importantes diferencias entre observadores. La corporalidad define un tipo de presencia del individuo en su entorno, en su mundo.

Desde el punto de vista de la biología, diremos que el individuo es el sistema y que sus diferentes órganos son sus componentes. Pero toda entidad es siempre, a la vez, totalidad y componente. En la perspectiva de la corporalidad, miramos al individuo como componente de un sistema más amplio del cual forma parte.

La particularidad de nuestra presencia corporal influye en la manera cómo nos situamos en el mundo. Somos observadores de un cierto tipo, si caminamos erguidos, mirando de frente y acogiendo lo que se nos presenta. Seremos otro tipo de observadores si caminamos cabizbajos, rígidos, con dificultad y mirando hacia el suelo. El mundo es uno para nosotros, si estamos sumergidos en el ritmo de la danza y es otro, si estamos corriendo una carrera de cien metros planos. Los dominios de la biología y de la corporalidad se encuentran fuertemente vinculados. Lo que sucede en el ámbito biológico condiciona lo que pasa en el ámbito corporal, y sucede lo mismo a la inversa. Pero a pesar de su interconexión, siguen siendo distintos dominios de observación.

Rafael Echeverría (2008). El observador y su mundo. Volumen I. Santiago: J. C. Sáez Editor. Páginas 164-165.

10 comentarios:

Pilar López Rivera dijo...

LA CORPORALIDAD
Hace un par de meses, cuando mi tercera bebé Gabrielita tenía tres meses, conversaba con mi doctor y hablabamos de este tema. Yo le decía que me era muy difícil aceptar mi cuerpo tan distinto desde que fui mamá y que mi mayor dificultad se producía en las “relaciones físicas con los demás” en mi familia y en mi trabajo. Declaro que me incomoda bailar y que me cuesta abrazar, y que las experiencias del Taller de Biodanza han sido algo extraordinario a mi momento vivído,algo no esperado, pues me he tenido que encontrar “obligadamente” con mi cuerpo, valorarlo y buscar nuestra armonía, ya que nunca me ha gustado pasar ausente y/o solitaria por el mundo. Entre los quehaceres de todos mis días me he propuesto “Danzar los 100 metros planos”.Pilar

Rodrigo Ríos Gómez dijo...

Comunicar con silencio
Sentir que tus manos me llevan
La mirada me acoge
Disfrutar de mis huesos
Disfrutar tu mirada
El calor del abrazo
Corazón en mis manos
Reconocer el color del otoño,
y la belleza del amarillo en sus hojas
No querer decir nada
Cuando el baile lo dijo todo.

Cuesta dejar que el cuerpo se exprese cuando siempre nos han enseñado que la corporalidad no es primordial, cuando lo teórico, lo cognitivo es lo primordial.
La risa abunda en la boca de los tontos, nos decían en clases, no te muevas, permiso para hablar, permiso para ir al baño. Bailar es sentir, no importa si está bien o mal, disfruto ver a mis compañeros disfrutar, sonreír, abrazar con ganas, espero poder dar más abrazos y más risas.

Lorena Retamal dijo...

A medida que voy leyendo artículo, cada vez me maravillo más con la belleza de los seres humanos,como nos mostramos al mundo desde el cuerpo, como podemos danzar con el otro desde lo que nos muestra su cuerpo, como danzo conmigo misma al reconocerme como habitante del mundo, como mi historia está representada en este cuerpo que hoy habito, que posibilidades tengo desde ahí!!!!! Hoy se que amo el bailar, que la musica me conecta con mis emociones....y eso me encanta!!!!

Johanna dijo...

Nunca me había detenido a pensar lo importante que resulta ser una u otra forma de caminar, de movernos o de hacer gestos. y como dicen por ahí a veces un gesto vale más que mil palabras.
Me reconosco como una persona muy cariñosa y muy de piel pero con la gente que quiero. En las clases de biodanza me he dado cuenta que no es dificil danzar con personas que poco conocemos. Cuando doy un abrazo, camino o danzo me gusta hacerlo con entusiasmo mirando a mi par y siento una especie de complicidad con muchos de mis compañeos, pero siento también que algunos aun se resisten un poco. Pero creo que todo tiene un proceso y hay que dejarlo fluir.

Alejandra Leiva F. dijo...

Gracias por recordarnos que el cuerpo es el instrumento que tenemos para poder comunicarnos con el entorno, con nuestro mundo interno y con las emociones y sensaciones. Que el cuerpo siempre está presente y que comunicar con él es algo que siempre hacemos y la mayoría de las veces no estamos concientes de ello.

Luisa Arriagada dijo...

Respecto a la publicación acerca de Corporalidad, se hace pertinente, ahora más que nunca, desarrollar o adquirir la capacidad de retomar nuestra esencia, utilizar nuestros sentidos. ¡No sólo somos BIOLOGÍA! sino también presencia y vida. Si bien es cierto físicamente estamos enraizados en el mundo de las obligaciones y contratiempos, de los sueños y anhelos, olvidando que soy VIDA, tengo LATIDOS, puedo SENTIRME.......

Carmen Durán Carrasco dijo...

Biodanza es lo que vive
en mi cuerpo colosal
es el baile magistral
de la célula que pide
la caricia que derribe
el dolor que nos disocia
biodanza es la gloriosa
placentera certidumbre
d’estar junts en la cumbre
d’esta vida misteriosa.

PAOLA dijo...

Siempre he sido de las personas que creen que nuestro cuerpo tiene algo asi como una vida propia. A través de este texto me di cuenta que a parte de tener vida muchas veces nuestra corporalidad habla por nosotros mismos.
Muchas veces, hay personas que me critican por decir "Te pasa algo? Tu cara me dice que estás triste!: Claro, porque nuestra corporalidad refleja lo que sentimos y muchas veces lo que nos está pasando.
En lo personal soy demasiado expresiva si algo me gusta rio, si me molesta lo hago saber muchas veces con una mirada o sólo con un gesto.
Creo que durante nuestras clases de Biodanza he podido regular un poco eso, conectando mi vida con la vida de mi cuerpo, aprendiendo día a día a demostrar tanto las cosas que siempre me ha gustado demostrar, pero que quizás en algunas situaciones no lo he sabido canalizar, sobre todo cuando se trata de canalizar mis molestias y críticas personales y a los que me rodean.
Creo que este párrafo nos muestra abiertamente esa conexión que debemos tener y manejar con nuestro cuerpo y que generalmente no nos conecta nos nuestra emociones.

vilmessenger dijo...

Es increible como podemos llegar al mundo con nuestra corporalidad, lamentablemente expresamos más la corporalidad negativamente, malos momentos, enojos, cargas de trabajo, estress, en vez de mostrar nuestra forma de ser, gratitud y alegrías, hoy aprendo y lo expreso.

Lorena Araneda Fuentes dijo...

Algunos versos de Benedetti

ME SIRVE Y NO ME SIRVE

No me sirve tan fría
La osadía

Si me sirve la vida
Que es vida hasta morirse
El corazón alerta
Sí me sirve

me sirve cuando avanza
la confianza

Me sirve tu mirada
Que es generosa y firme
Y tú silencio franco
Sí me sirve

Me sirve la medida
de tu vida

me sirve tu futuro
que es un presente libre
y tu lucha de siempre
Sí me sirve